Seguridad
Su seguridad es nuestra mayor prioridad
YPF Gas considera a la seguridad como un factor primordial a la hora de comercializar el producto. Precisamente es la seguridad una de las principales ventajas competitivas con respecto a las demás marcas de garrafas existentes en el mercado.
Es por eso que la empresa exige a sus distribuidores oficiales que alcancen la excelencia en materia de seguridad tanto en los depósitos –que deben contar con su correspondiente habilitación- como en los vehículos en los que se transporta el producto.
Los envases de las garrafas y de los cilindros de YPF Gas se encuentran habilitados y cuentan con la fecha de vencimiento impresa.
Además, poseen un precinto claramente identificable y de material termocontraíble que asegura que la garrafa contiene el peso exacto con el que salió de la planta. Precisamente la Planta de General Belgrano de YPF Gas, ubicada en San Justo, cuenta con un sistema de llenado automatizado único en Sudamérica, a través del cual se envasa el gas dentro de las garrafas y los cilindros sin que ningún operario necesite siquiera intervenir.
Asimismo, en el circuito de llenado debe superar distintas pruebas antes de ser despachadas:
- Control de pérdida de la válvula.
- Control de pérdida por la boca o pico.
- Distintos controles del peso final de la garrafa.
En caso de que alguna garrafa no supere cualquiera de los controles citados anteriormente, es retirada de manera automática del circuito. Y ahí sí intervienen los operarios especializados para detectar las fallas y repararlas.
¿Cómo conectar una garrafa?
En primer lugar, asegúrese de no ubicar la garrafa en el exterior, ya que con temperaturas por debajo de los 0 grados centígrados, el butano se convertirá en estado líquido, por lo que no podrá ser utilizado debido a que, para poder hacerlo, debe encontrarse en estado gaseoso.
Los cilindros, en cambio, sí deben instalarse en el exterior ya que, al estar compuestos por propano, resisten en estado gaseoso con temperaturas de hasta –
Tampoco debe ubicarse en sótanos, porque el gas licuado es más pesado que el aire, por lo que tiende a acumularse en lugares bajos.
Es por eso que se recomienda ubicar la garrafa en lugares ventilados, y que estén alejados de toda fuente de calor.
Para conectar o desconectar una garrafa se debe mantener cerrada la válvula de la misma, verificar que el lugar esté debidamente ventilado, que no hubiese llamas en las proximidades, resistencias eléctricas funcionando o personas fumando.
Antes de conectar la garrafa, verificar que la manguera sea apta para la presión de trabajo, resistente a los gases de hidrocarburos, que se encuentre en buen estado, y debe controlar que las abrazaderas estén perfectamente ajustadas.
Una vez conectada, verificar que la o las válvulas que habilitan el artefacto estén debidamente cerradas, luego abrir lentamente la válvula de la garrafa y verificar con agua jabonosa que no haya pérdidas en la propia válvula ni en las conexiones.
La garrafa debe ubicarse parada en un lugar bien ventilado, nunca en un sótano o en una caseta sin ventilación.
Y el envase debe ser conectado exclusivamente a artefactos, reguladores, accesorios, etc. aprobados para el uso con Gas Licuado de Petróleo (GLP).
En caso contrario, se advierte del serio peligro.
La garrafa debe conectarse a un regulador de presión aprobado por la “Autoridad de Aplicación”. Y nunca intente desarmar o modificar el regulador.
En locales cerrados emplear sistemas de ventilación local eficiente, bien sea fija y/o forzada. Almacenar preferentemente en espacios exteriores y espacios interiores preparados para el almacén de gases inflamables.
Proteger contra el daño físico y el fuego.
Precauciones generales
Evitar el contacto con el producto licuado y la inhalación del gas. Las ropas contaminadas de gas licuado deben ser mojadas rápidamente para evitar las irritaciones y el riesgo de inflamación, y ser retiradas si no están adheridas a la piel. No fumar en zonas donde se manipulen gases licuados.